sábado, 6 de noviembre de 2010

Entrevista....Mario Fernández Alameda

   Psicoterapeuta Gestalt desde 1994.Formado en el Institu-to Gestalt de Firenze, discípulo de Paolo Quattrini. Colaborador del IGF (Instituto Gestalt Firenze) y Socio constituyente de la Asociación Italiana de Counselling (Aico). Propietario del Instituto Gestalt Counselling de Sevilla y fundador de la Asociación Española de Counselling (AECO).

   Psicoterapeuta y Counsellor en ejercicio. Formador de Counsellor y Psicoterapeutas, y docente e investigador del desarrollo de Eneagrama (psicología del carácter).
  
   Interesado por las vertientes de la psicología transpersonal y la psicosíntesis, ha creado su propio modelo de trabajo terapéutico con los fenómenos de la percepción y la consciencia en estados modificados.


Realidad universal o realidad intersubjetiva

   El mayor dolor humano proviene de dar la espalda a lo que eres, a lo que se es. Este juego que aprendimos de niños, al no ser respetados por nuestros adultos, da como resultado la exultante percepción a una realidad basada en la obtención de la seguridad y el amor de nuestros mayores y posteriormente del mundo, basado en manifestarse como se cree que se debe ser y abandonando todo aquello que se es.

   Sin embargo para muchos este se es representa una esencia universal a la que hay que llegar para completarse en la vida, casi todas las escuelas de crecimiento se basan en esta creencia. En cambio para otros el ser lo que se es, la esencia del ser humano constituye un fenómeno ligado a la existencia, de modo tal, que esencia y existencia forman un todo indivisible que se retroalimentan y modifican a sí mismo. Dicho de otro modo no hay esencia sin existencia del mismo modo que no hay existencia sin esencia, o al menos no hay percepción de ella. Y por lo tanto, para la práctica del Counselling Gestalt, es diferente partir de un modelo o partir de otro.

   Mi pensamiento es existencial y comparto con el movimiento existencial la idea de que la existencia precede a la esencia, y de este modo, es que constituyo mi hacer terapéutico. Del mismo modo que comparto la idea de que todo organismo viviente en condiciones normales está orientado hacia la vida y no hacia la muerte y no puede permanecer mucho tiempo fuera de su equilibrio natural sin enfermarse. (Etiología de lo organísmico en la escuela de la Gestalt)

   Trabajo con la existencia del ser humano, con sus formas, representaciones y manifestaciones y desde este modelo, es fácil que las personas aprendan a respetarse a sí mismas, aprendan a darle un espacio a todas las partes de sí que constituyen su propia esencia y existencia, es a través de las elecciones y la responsabilidad que constituye el sostener sus consecuencias que las personas se completan, se tras-forman y se actualizan.

   En esta visión podríamos decir entonces que la existencia es el ser en acción; fenómeno que revela el verdadero sentido de la vida de cada quien.
 
Experimentar el presente (la vida)

   Casi todos tenemos un error que proviene de nuestra educación y que nos hace confundirnos con demasiada frecuencia. Hemos aprendido que el pasado, el presente y el futuro son tiempos verbales. Esto aún siendo cierto, no es del todo cierto. El pasado y el futuro si son tiempos verbales, El presente es la vida, el único espacio posible donde conocer su forma y saborear su colorido y riqueza.





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