El Rincón de....Jesús Bedoya

    Jesús González de Bedoya, es un profesional de la relación de Ayuda, formado en una gran diversidad de escuelas terapéuticas a lo largo de su vida profesional.

    Creador del modelo Bio-Regresión

   Con más de 20 años de experiencia en el estudio del crecimiento interno y personal, a través de distintas técnicas hipnóticas, regresivas, bioenergéticas, que le han llevado a acercarse a los distintos estados de percepción.

   Realizó su formación en Gestalt en el Instituto Ges-talt Counselling de Sevilla, como Counsellor Gestalt.

Contacto y Empatía



   Crear un espacio entre cliente y profesional dentro del área de la comunicación, cada día toma mayor importancia, en la medida que nos damos cuenta que el profesional también forma parte implicada dentro del proceso del cliente.

   Desde aquí quiero hacer una invitación a reflexionar sobre la implicación en el aquí y ahora con el cliente ya que durante el proceso de ayuda se abren dos espacios que interaccionan y las dos partes están implicadas de igual a igual.

   El reconocimiento de estas dos partes puede llegar a un encuentro entre el profesional y el cliente. Para que esto se produzca, el profesional también queda expuesto consigo mismo ya que tiene que entrar en contacto su naturaleza.

   Para que esto suceda se tiene que escuchar, y si se escucha, esto implica que tiene que estar es-uchando activamente al cliente.

   Contactar es contactarse y empatizar es sentirse.

   Si observamos la dirección de estas palabras, el que se está exponiendo fundamentalmente, es el profesional ya que está abriendo el campo para que el cliente se abra y conecte.

  El cliente asume su responsabilidad y el profesional también. El cliente se moja, el profesional también. De lo contrario, el cliente va a sentir que la comunicación no es auténtica, se sentirá engañado y se perderá la conexión genuina que puede producir un cambio.

  La terapia no es un libro sino una vivencia vivida por ambas partes, el cliente crece y el profesional también